Aparadores de nogal
Los aparadores de nogal introducen un color profundo y un veteado marcado en el diseño de interiores. El nogal, una madera densa con fibras contrastadas, crea un fuerte anclaje visual sin recurrir a la masa. Estos aparadores se presentan en diversos formatos que se adaptan a las zonas de estar, con módulos de almacenaje cerrados, módulos mixtos o líneas continuas. Pueden utilizarse desde el salón hasta el recibidor, pasando por las zonas de transición. El material crea una clara impresión de mobiliario, en diálogo con superficies neutras o minerales. leer más >
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Comprender el impacto visual de un aparador de nogal
El aparador de nogal se basa en un material caracterizado por su denso veteado y sus tonos contrastados. El nogal americano o europeo es famoso por su veteado fluido, a menudo irregular, que genera un dinamismo visual incluso en superficies planas. Un aparador de nogal crea un punto focal en una habitación, sin grosor ni desorden adicionales. Su color, generalmente un marrón entre medio y oscuro, absorbe parcialmente la luz y establece una relación estable con paredes claras, suelos de parqué o enlucidos minerales. El aparador de nogal está disponible en versión baja, semialta o con pedestal. Los tamaños varían de 90 a 180 cm de largo en función de la capacidad requerida. En el interior, los módulos se dividen generalmente en puertas batientes o correderas, a veces combinadas con cajones o nichos abiertos. La disposición está pensada para ser funcional: vajilla, textiles, objetos de uso cotidiano. A menudo se prefieren sistemas de apertura discretos (pulsadores o tiradores empotrados) para no interrumpir la continuidad de la chapa de madera. El nogal se combina a veces con metal o cristal, pero sigue siendo el material dominante, dando estructura al conjunto.
Posicionamiento en el espacio y combinaciones posibles
Un aparador de nogal puede utilizarse en salones, entradas u oficinas. En un salón, puede colocarse contra una pared lateral o al fondo de la habitación para crear una discreta estantería. En un comedor, complementa una mesa de color a juego o en contraste, evitando la duplicación formal. Su color oscuro obliga a prestar especial atención a la iluminación, ya sea directa o indirecta, para no acentuar la densidad percibida. Combina bien con materiales rugosos o lisos como el hormigón encerado, los textiles naturales, el metal negro o el aluminio cepillado.
Elegir un aparador de nogal significa integrar un material estable, a la vez expresivo y duradero. Su papel va más allá del simple almacenamiento: define un volumen legible y una continuidad material en el espacio.
El aparador de nogal es un material estable que es a la vez expresivo y duradero
