Fresno
La categoría Fresno reúne muebles de madera maciza o chapada con una estructura en la que destaca una veta ancha y un color naturalmente claro. El fresno se utiliza por su resistencia, estabilidad mecánica y capacidad para reflejar la luz sin excesivo brillo. Se utiliza para encimeras, bases y elementos de fachada, con líneas que a menudo son visibles en el corte. Esta madera se integra fácilmente en composiciones sobrias, aportando continuidad visual y un discreto anclaje en el espacio. leer más >
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El ceniza en el mobiliario: propiedades técnicas y usos
El ceniza es una madera dura de origen europeo, apreciada por su resistencia y flexibilidad. Funciona bien como madera maciza o chapada, especialmente para elementos sujetos a limitaciones estructurales. Se encuentra en tableros de mesa, patas, marcos y frentes de almacenamiento. Su densidad media garantiza una buena estabilidad a lo largo del tiempo. El fresno también permite un mecanizado fino: cantos achaflanados, ligeras curvas o juntas visibles. Se utiliza con frecuencia en piezas de formas legibles, donde el material queda a la vista sin tratamientos visuales complejos.
Efecto visual y percepción del material
El fresno se caracteriza por un color claro, que va del beige rosáceo al rubio dorado según el acabado aplicado. Su veteado ancho, a menudo rectilíneo, ofrece una lectura regular de la superficie. La madera puede aceitarse, barnizarse en mate o dejarse sin tratar, según el efecto deseado. Refleja parcialmente la luz y actúa como superficie de equilibrio visual en un interior. El fresno combina con materiales neutros u oscuros, como el metal negro, los tejidos densos o la piedra gris, para crear un suave contraste. Suele utilizarse en composiciones sobrias, en las que la madera contribuye a la legibilidad general sin llamar demasiado la atención.
Agencia, mantenimiento e integración en el espacio
Los muebles de fresno son adecuados para salas de estar, dormitorios, oficinas o pasillos, siempre que se desee un material ligero y estable. La madera requiere poco mantenimiento: un paño suave basta para mantener limpia la superficie. Un acabado aceitado puede requerir una aplicación ocasional para evitar que se seque. El fresno funciona bien en conjuntos tono sobre tono o en contraste controlado con superficies más prominentes. Puede utilizarse para aclarar el volumen sin exceso de grosor ni sobrecarga. Se encuentra igualmente a gusto en disposiciones simétricas o en composiciones más libres, siempre que se respeten las proporciones visuales del mobiliario existente.
La categoría *Ash* presenta estancias en las que el material se utiliza para organizar el espacio con sobriedad. Proporciona una luz difusa, una lectura estructurada y una estabilidad visual duradera.
