Iluminación de vidrio
Las luminarias de vidrio producen una luz estructurada por el material. Transparente, opalino, texturado o coloreado, el vidrio modula la difusión en función de su forma y acabado. Una luminaria de vidrio proporciona luz sin deslumbrar, al tiempo que introduce un volumen claro en el espacio. Puede ser suspendida, exenta o mural, según el contexto. Su presencia visual varía con la luz, actuando como punto de transparencia, superficie reflectante o masa luminosa. leer más >
Filtros

Plafón de estilo Art NouveauHaussmann
465 € 370 €-20%

Lámpara colgante de espejo de vidrioElixir
145 € 130 €-10%

Lámpara colgante plateadaCharlie
119 € 100 €-15%
Rebajas de verano
Hasta un 30% de descuento en una amplia selección de sillas, muebles y lámparas.
Oferta válida hasta agotar existencias.

Lámpara colgante de vidrio y latón doradoBelno
139 € 110 €-20%
Mejores ventas

Principios funcionales y visuales de las luminarias de vidrio
Una luminaria de vidrio afecta a la calidad de la luz emitida. El material filtra, dirige o difunde en función de su grosor, superficie y color. El vidrio soplado opalino produce un halo suave. Un globo transparente concentra la luz y crea sombras nítidas. El vidrio estriado, burbujeado o arenado introduce efectos intermedios, jugando con la difusión y los reflejos. La elección de una luminaria de vidrio depende, por tanto, tanto de la fuente como del efecto visual deseado en el espacio circundante.
A diferencia de otros materiales opacos o directos, el vidrio deja pasar la luz al tiempo que estructura su emisión. Este particular comportamiento visual implica un posicionamiento preciso en la habitación. Una lámpara de techo de cristal transparente se desvanece durante el día y se convierte en un hito luminoso por la noche. Una lámpara de suspensión baja de cristal ahumado enfoca la luz hacia abajo creando una masa visual suspendida. El vidrio no se queda solo: matiza el ambiente a través de sutiles modulaciones.
Tipologías, configuraciones y efectos de materiales
Las luminarias de vidrio abarcan todos los tipos: colgantes, de pared, de techo, de mesa o de pie. Cada tipología explota de forma diferente las propiedades del material. Un colgante de vidrio opalino produce una luz envolvente adecuada para un comedor. Un aplique de vidrio estriado difunde la luz lateralmente en un pasillo o un dormitorio. Una lámpara de sobremesa de globo transparente juega con la legibilidad de la fuente y la claridad ambiental.
El vidrio puede soplarse a mano, moldearse, pulirse con chorro de arena, teñirse o pintarse. Estos procesos determinan el grosor, la textura y el tinte finales. El vidrio muy claro capta los reflejos del entorno. El vidrio opaco enmascara la fuente de luz, pero sigue proporcionando un volumen claro de luz. El vidrio coloreado actúa como un filtro, modificando la temperatura percibida de la luz sin cambiar la temperatura real de la fuente.
Agencia, luz y articulación espacial
Una luminaria de vidrio se integra en composiciones sobrias o densas en función de su acabado. En un interior dominado por maderas rugosas o metales mates, crea una ruptura con su superficie lisa y reflectante. En una decoración más mineral o texturizada, actúa como un volumen neutro. El cristal no necesita el contraste para existir. Introduce una variación en la luz, más que un fuerte cambio formal.
La instalación debe tener en cuenta la altura, el campo visual y la intensidad de la luz. Una luminaria de cristal colgada demasiado baja puede crear deslumbramiento si es transparente. Una lámpara de mesilla de noche de vidrio esmerilado difunde bien a toda altura. Un aplique de cristal estriado produce una luz indirecta apreciable en los espacios de transición. Cada situación exige una lógica de ajuste entre el material, la posición y el uso.
Elegir una luminaria de vidrio significa integrar un volumen de luz discreto pero activo. No pretende imponer su presencia, sino matizar la de la luz. Su efecto no se basa únicamente en la forma, sino en la interacción entre el material, la intensidad y el espacio.
Una luminaria de vidrio es un volumen de luz discreto pero activo