Lámparas colgantes de dormitorio
Las lámparas de techo suspendidas para dormitorios crean un efecto de iluminación general, sin interferir en la percepción del espacio. Cuando se elige una lámpara colgante para el dormitorio, se opta por una luz difusa y centrada que complementa la iluminación de acento. Colocada en el lugar y a la altura adecuados, evita las sombras proyectadas y se integra en la organización de la habitación. La forma, el material y la fuente de luz deben diseñarse de forma que sean coherentes con la configuración de la cama, la altura del techo y el flujo de tráfico. leer más >
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Foco industrial grisWeissmüller
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Lámpara colgante de vidrio y latón doradoBelno
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Gran suspensión doradaOohalt
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Lámpara colgante plateadaCharlie
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Suspensión de metal doradoOohalt
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Lámpara colgante blancaKëpsta
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Lámpara colgante de metal blancoFender
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Lámpara colgante de latónKapsula
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Pequeña lámpara colgante de metal plateadoDarwin
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Lámpara colgante de espejo de vidrioElixir
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Especificidades de un colgante para dormitorio
El dormitorio necesita una iluminación general pero tenue, sin zonas de sombra marcadas ni luz directa dura. Por lo tanto, un colgante de dormitorio suele tener un difusor textil cerrado u opalino para suavizar los contrastes. Actúa como iluminación ambiental, diseñada para complementar fuentes más focalizadas, como las lámparas de mesilla o los apliques de pared. La elección de la forma depende de la superficie de la habitación: cuanto más pequeña sea, más ligera deberá ser visualmente la luminaria. En dormitorios con techos bajos, un colgante plano o semiempotrado mantendrá el flujo de luz.
Materiales, gestión de luz y volumen
El material influye mucho en la calidad de la luz. Los textiles difunden una luz suave pero menos directiva; el vidrio esmerilado u opalino potencia la homogeneidad luminosa. Las estructuras metálicas perforadas pueden ser adecuadas si incorporan un difusor interno. Una luminaria suspendida para un dormitorio no debe producir sombras perceptibles en el suelo o las paredes, ya que esto podría interferir en la lectura de la habitación. Se recomienda una temperatura de iluminación de entre 2700 y 3000 K para mantener una atmósfera relajante, sin un efecto amarillento o azulado pronunciado. La intensidad de la luz puede modularse con un regulador de intensidad, pero siempre debe permanecer estable y sin parpadeos.
Colocación e integración en el mobiliario
La lámpara colgante debe colocarse de forma que no estorbe visualmente desde la cama. Puede estar centrada en la habitación o ligeramente desplazada si el espacio está estructurado por otros elementos (vestidor, alcoba, escritorio integrado). El desorden visual debe reducirse al mínimo, sobre todo en los dormitorios de tamaño medio. La elección del color y del acabado de las luminarias puede reflejar otros elementos textiles o de mobiliario, sin crear un efecto repetitivo. Una lámpara colgante de color blanco mate, madera clara o fibra natural mejorará la legibilidad general a la vez que proporcionará un punto focal.
Una lámpara colgante de dormitorio eficaz no busca llamar la atención, sino estabilizar la luz y clarificar los volúmenes. Su integración debe pensarse como un elemento de equilibrio en el conjunto de la habitación.
Una lámpara colgante de dormitorio eficaz no busca llamar la atención, sino estabilizar la luz y clarificar los volúmenes