Apliques de baño
Los apliques de baño proporcionan una iluminación funcional, cerca de la cara o como acento lateral. Su estructura está diseñada para soportar la humedad ambiental, con materiales y grados de protección que se adaptan a las limitaciones de la habitación. Esta categoría incluye modelos para montar alrededor de un espejo, encima de un lavabo o en una mampara, según las necesidades. Cada aplique de cuarto de baño proporciona una luz estable y precisa para el uso diario, al tiempo que se adapta a configuraciones que suelen ser compactas y muy restringidas. leer más >
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Funciones específicas de los apliques de baño
El aplique de baño responde a necesidades de iluminación claramente identificadas. Acompaña el aseo diario, el afeitado, el maquillaje y debe producir una iluminación estable, sin deslumbramientos y correctamente dirigida. A diferencia de otras estancias, la iluminación del cuarto de baño está sujeta a normas técnicas precisas, especialmente en lo que se refiere a la proximidad de los puntos de agua. Los modelos seleccionados en esta categoría responden a estas exigencias, combinando legibilidad funcional, seguridad eléctrica y facilidad de mantenimiento.
La posición de un aplique puede variar: lateral para evitar proyectar sombras sobre el rostro, frontal sobre el espejo, o en serie sobre un tabique contiguo. Algunos modelos incorporan difusores de cristal opalino o arenado para una luz suave y uniforme. Otros utilizan un haz más nítido, útil para una iluminación direccional precisa. La variedad de formatos permite adaptar cada aplique de baño al tamaño del espejo, a la altura de montaje disponible o a la distribución de la estancia.
Materiales, normas IP e instalación segura
Los apliques de baño están diseñados con materiales resistentes a la humedad: acero inoxidable, latón tratado, vidrio técnico o ABS de alta densidad. El nivel de protección IP (índice de protección) es un criterio central para este tipo de luminarias. En función de la zona 2 o no de instalación, los modelos deben tener un índice de estanqueidad mínimo, generalmente IP44 o superior. Esto garantiza la durabilidad de la luminaria, su resistencia a la condensación y su compatibilidad con un uso intensivo.
La instalación debe tenerse en cuenta desde la fase de diseño. La altura de instalación, el paso de los cables y la fijación a soportes a veces frágiles (baldosas, placas de yeso) requieren una atención particular. Algunos modelos están diseñados para instalación empotrada, otros para instalación en superficie. El reto consiste en garantizar la estabilidad de la luminaria limitando al mismo tiempo los riesgos eléctricos en un entorno húmedo.
Diseño estético y coherencia en un espacio limitado
En un cuarto de baño, cada elemento tiene un papel claro. El aplique desempeña el papel de fuente secundaria o principal, según la disposición elegida. Debe interactuar con los demás accesorios: espejo, lavabo, grifería. La elección del acabado cromado, negro mate, blanco o latón cepillado ayuda a armonizar la luminaria con los demás componentes, sin sobrecarga visual. El formato suele ser compacto, pero los modelos lineales pueden utilizarse para espejos anchos.
Todos los modelos presentados pretenden combinar una iluminación precisa, conformidad técnica y una integración perfecta en un entorno restringido. Cada aplique de baño está diseñado para ser visible y accesible, sin resultar intrusivo. Estructura la luz sin rediseñar el espacio.
Elegir un aplique de baño significa pensar en la iluminación como un componente activo de uso, al servicio del confort visual y la seguridad. La luminaria no es un añadido: forma parte de la construcción funcional de la estancia.
El aplique de baño es un componente activo en el uso de la estancia, aportando confort visual y seguridad
