Lámparas colgantes de comedor

Funciones y colocación de un colgante de comedor

Un colgante de comedor cumple dos funciones: iluminar eficazmente la superficie de la mesa y organizar visualmente el espacio. A diferencia de una luminaria central de salón, siempre se diseña en conexión directa con el mueble subyacente. Su posición depende de la longitud y la forma de la mesa y de la altura del techo. La norma comúnmente aceptada para la distancia entre la parte superior y la base del colgante es de entre 70 y 90 cm, para garantizar una iluminación funcional sin obstruir la visión. En el caso de una mesa rectangular, se puede preferir una serie de suspensiones en fila a un único modelo, para garantizar una distribución uniforme de la luz.

Materiales, formas y difusión de la luz

La elección de los materiales influye tanto en la luz emitida como en la forma en que la suspensión interactúa con el mobiliario. Un difusor de cristal opalino proporciona una amplia iluminación sin crear zonas abovedadas. Una cúpula metálica orientada hacia abajo concentra la luz en la mesa, creando un ambiente más concentrado. Los textiles suavizan la luz, pero deben elegirse con cuidado para evitar el sobrecalentamiento. Las formas alargadas combinan bien con las mesas rectangulares grandes, mientras que las formas más compactas se adaptan mejor a las mesas redondas o cuadradas. El color y el acabado de la luminaria (mate, brillante, natural o tintado) deben ser coherentes con el conjunto de la estancia, sin imitar los materiales sino complementándolos.

Suspensiones y unión de la zona de comedor

El comedor suele ser un espacio de transición entre la cocina y el salón. La suspensión proporciona un punto focal visual, incluso en espacios abiertos. Enlazada con los demás elementos sillas, aparador, revestimiento de pared ayuda a estructurar el volumen sin añadir elementos superfluos. En una sala polivalente, la suspensión ayuda a definir la zona de comedor. También puede desempeñar un papel en la acústica, en función de los materiales utilizados. Por último, la temperatura de la iluminación (generalmente entre 2700 K y 3000 K) influye mucho en el ambiente percibido durante las comidas, sobre todo por la noche. Elegir bombillas regulables permite ajustar la luz en función del momento.

Dominar la elección de un colgante de comedor implica pensar en las proporciones, el uso, la distribución de la luz y la relación con el resto del mobiliario. Cada decisión repercute directamente en el confort y la coherencia del espacio