Sillón de ratán

Primero, un poco de historia sobre el ratán. El ratán procede de las selvas tropicales de África o Indonesia. Es, en esencia, muy resistente, e ideal para muebles porque es a la vez un material ligero y fuerte. En cuanto al mobiliario, el ratán aparece a menudo en los muebles de jardín. Los diseñadores no han tardado en aprovechar este material para crear una gran variedad de piezas decorativas

En su día, el ratán ocupó su lugar en la decoración de todos los hogares de nuestros abuelos, apareciéndonos como un material anticuado. Sin embargo, el ratán ha vuelto con diseñadores y tiendas de muebles que reivindican este material. Hoy en día, el ratán se puede encontrar en cualquier rincón de la casa, con toques más sutiles y combinado con colores y materiales más modernos.

El ratán se ha convertido en un material muy popular

Los sillones de ratán, por la ligereza de su material, resultan muy elegantes y desenfadados en un salón.El color claro confiere al sillón un aspecto muy natural. También puedes encontrar sillones de ratán pintados. Elige el color que más te guste: negro, blanco, rojo, azul... todo es posible. Puedes añadir un cojín al asiento para que el sillón sea aún más cómodo. Un cojín blanco creará una combinación bonita y luminosa. Pero también puedes decidirte por cojines de otro color, como verde grisáceo, azul pato o amarillo.

También puedes dejarte tentar por un cojín estampado para vestir tu sillón de ratán. Añádele una alfombra suave y un bonito plaid y conseguirás un ambiente cocooning y acogedor para tu salón. Añade unas cuantas estanterías de madera fijadas a la pared, algunas plantas colgantes y tendrás una decoración escandinava para morirse.

Decoración escandinava para morirse