Sillones redondos
Los sillones redondos se caracterizan por sus formas continuas y su geometría envolvente. Su asiento circular o semicircular crea una postura relajada, a veces con una ligera reclinación. Esta morfología influye en su colocación en el espacio: rara vez se apoyan en una pared y suelen ocupar una posición central o visualmente retranqueada. La categoría de sillones redondos incluye modelos independientes, cuyo tamaño requiere un espacio libre suficiente para permitir su lectura completa. leer más >
Filtros

Sillón de cuero camelRed Baron
1080 € 970 €-10%

Sillón de tres patasWellinfield
580 € 465 €-20%

Sillón club de cuero camelRockefeller
1395 € 1115 €-20%
Rebajas de verano
Hasta un 30% de descuento en una amplia selección de sillas, muebles y lámparas.
Oferta válida hasta agotar existencias.
Mejores ventas

Sillón redondo: asiento escultural de líneas continuas
El sillón redondo adopta una geometría circular o semicircular que cambia la percepción habitual del asiento. A diferencia de los sillones angulares o cúbicos, su silueta impone una relación espacial más suave, sin ángulos agudos. Esta morfología influye directamente en la postura: el usuario suele situarse en el centro del asiento, con el apoyo repartido lateralmente en lugar de estructurado verticalmente. Este tipo de silla no está pensada para el trabajo o el apoyo prolongados, sino para la relajación o la lectura ocasional.
El tamaño varía según el modelo, alcanzando algunos modelos un diámetro superior a 90 cm. Esta escala requiere una disposición meditada. Debido a su forma, los sillones redondos no están diseñados para pegarse a una pared o alinearse con otros muebles. Se adaptan mejor a zonas abiertas: la esquina abierta de una habitación, el centro de un salón secundario o una zona de transición en un dormitorio grande. Su forma circular, percibida como una sola unidad, requiere distancia visual para que el objeto pueda leerse como todo un volumen.
Estructura, materiales y percepción visual
La estructura de un sillón redondo puede descansar sobre una base fija o giratoria. En ambos casos, la estabilidad está garantizada por una amplia superficie de apoyo. Algunos modelos se construyen en torno a un armazón oculto de madera o metal, otros utilizan una carcasa de una sola pieza de material compuesto o tapizada. El asiento puede estar tapizado de manera uniforme o puntuado con cojines móviles. La elección de la tapicería tiene un fuerte impacto en el efecto visual global: un tejido grueso acentúa el volumen percibido, el terciopelo absorbe la luz, el cuero tenso aclara los contornos.
La línea continua del sillón redondo crea un efecto de presencia inmediata en el espacio. Rara vez es neutro en una composición densa. A veces se utiliza este tipo para romper una serie de muebles lineales, introduciendo una variación en la forma y el ritmo. También puede funcionar en parejas, dispuestas una frente a otra en torno a un elemento central (mesa de centro, alfombra circular, lámpara de pie).
Función, colocación y mantenimiento
El sillón redondo es adecuado para un uso doméstico moderado. No está pensado para sentarse de forma prolongada ni para posturas muy activas. Su comodidad depende de la densidad de la espuma, la inclinación del asiento y la flexibilidad del tapizado. La altura del asiento suele ser inferior a las normas convencionales, lo que puede afectar a la sensación de acogida y apoyo. Por ello, es aconsejable probar el modelo en condiciones reales o comprobar las dimensiones exactas antes de instalarlo.
En cuanto al mantenimiento, depende totalmente de la tapicería: los modelos de tela pueden desenfundarse o tratarse para evitar que se manchen; los de piel requieren un mantenimiento regular con productos adecuados. Por su forma, los sillones redondos carecen de recovecos difíciles de limpiar, lo que simplifica su mantenimiento visual y funcional.
En conclusión, la categoría de sillones redondos incluye piezas con una fuerte identidad formal, adecuadas para espacios abiertos y de uso no intensivo. Su elección debe tener en cuenta la distribución, la legibilidad de la forma y la lógica general de la distribución de la estancia.
Los sillones redondos tienen una fuerte identidad formal y son adecuados para espacios abiertos y usos no intensivos