Loft

El estilo Loft surgió en la década de 1970, cuando los artistas empezaron a ocupar antiguos edificios industriales en Nueva York. Estos amplios espacios abiertos, antiguamente fábricas o talleres, ofrecían una gran libertad de distribución. En este contexto, el mobiliario debía responder a criterios funcionales, respetando al mismo tiempo los códigos estéticos industriales. Se hace hincapié en los materiales auténticos: la madera en bruto por su calidez, el metal por su solidez y el hormigón por su modernidad. Cada elemento arquitectónico, como las vigas de acero o las tuberías vistas, se convierte en parte integrante de la decoración.

Los muebles de estilo loft se caracterizan por su robustez y sus líneas depuradas. Las mesas suelen tener tableros de madera maciza sobre estructuras metálicas. Los sofás están tapizados en cuero o tela gruesa, creando una estética que es a la vez cruda y cómoda. Las estanterías, de madera reciclada o metal, ofrecen una solución de almacenamiento práctica que se integra armoniosamente en la decoración. Las luminarias, inspiradas en las utilizadas en la industria, presentan formas sencillas como suspensiones metálicas o lámparas con brazos articulados.

Más allá del mobiliario, el estilo Loft permite replantearse la organización del espacio de forma innovadora. A menudo se evitan los tabiques en favor de zonas funcionales diferenciadas, separadas por muebles o instalaciones como librerías abiertas. Predominan los colores neutros, con toques de color vivos introducidos por accesorios u obras de arte. La iluminación desempeña un papel crucial, resaltando las texturas de los materiales y enfatizando la arquitectura del espacio. De este modo, el estilo Loft resulta ser una oda tanto al interiorismo como a la expresión personal.

En conclusión, la decoración Loft ofrece una combinación de funcionalidad y estética, ideal para quienes aprecian los espacios abiertos y la expresión de las materias primas. La elección del mobiliario y de los elementos decorativos debe reflejar sencillez y eficacia, aprovechando al máximo el espacio disponible. La disposición da una impresión de grandeza y libertad, permitiendo personalizar el entorno a voluntad, respetando al mismo tiempo un marco arquitectónico asertivo.

Decoración Loft