Minimalista
La categoría Minimalista reúne muebles de formas sencillas y sin elementos decorativos añadidos. Las líneas son limpias y los volúmenes se reducen a su función esencial. La madera clara, el metal pintado, el cristal esmerilado o los textiles lisos se utilizan para que el espacio fluya. El estilo minimalista permite organizar las funciones sin sobrecarga visual ni rupturas de ritmo. Cada mueble está retranqueado, donde el material, la proporción y la colocación bastan para estructurar el uso. leer más >
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Mesa de centro de mármol blancoTrivisan
595 € 505 €-15%

Lámpara colgante de espejo de vidrioElixir
145 € 115 €-20%

Aplique de exterior de metal negroAix
139 € 125 €-10%
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Aplique exterior plateadoMartinez
135 € 120 €-10%

Lámpara de lectura de metal y mármolMogens
245 € 195 €-20%

Mesa portátil con asaXylème
295 € 235 €-20%

Lámpara de pie de metal y mármolMogens
260 € 210 €-20%

Minimalista: reducción formal y legibilidad espacial
El estilo minimalista se basa en la eliminación de todos los elementos no funcionales. Privilegia las formas simples, sin adornos, y una composición basada en la proporción, la alineación y la ausencia de contrastes superfluos. El mobiliario suele ser monomaterial o no combina más de dos materiales. Las superficies son lisas, las estructuras discretas, los ángulos limpios o ligeramente suavizados. Este enfoque crea un entorno estable sin sobrecarga visual, adecuado tanto para espacios abiertos como para estancias más contenidas. Los muebles minimalistas no imponen presencia, acompañan el uso de forma neutra y constante.
Materiales y acabados en los muebles minimalistas
Los materiales utilizados se eligen por su neutralidad visual y estabilidad en el tiempo. La madera maciza clara, el MDF pintado, el aluminio anodizado, el acero con recubrimiento en polvo, el hormigón liso o los textiles lisos componen la mayor parte de esta paleta. Las superficies son mates o muy poco brillantes. Los ensamblajes son apenas visibles, con ranuras integradas, bisagras ocultas y patas empotradas. El tratamiento de la superficie no pretende producir un efecto, sino unificar el objeto. Esto refuerza la impresión de calma visual y favorece la continuidad entre las distintas funciones de un mismo espacio.
Agencia y relación con el uso
El mobiliario minimalista está diseñado para no desordenar. Introduce una clara jerarquía funcional, sin recurrir a efectos de contraste. Cada mueble define un uso único e inequívoco: un asiento, una superficie de trabajo, un volumen de almacenamiento. Su colocación en el espacio sigue una lógica racional: alineación con las paredes, mantenimiento de distancias constantes, orientación en relación con la luz natural. Este tipo de mobiliario se adapta a estilos de vida sobrios o a interiores multifuncionales donde la claridad prima sobre la acumulación.
El estilo Minimalista ofrece un marco visual estable, estructurando el espacio a través del vacío, la repetición y el equilibrio de volúmenes. Acompaña el uso sin constreñirlo, en una lógica de simplicidad y claridad.
El estilo Minimalista ofrece un marco visual estable, estructurando el espacio a través del vacío, la repetición y el equilibrio de volúmenes