Tejidos
La categoría Tejidos reúne asientos, paneles y elementos textiles utilizados para cubrir, filtrar o estructurar un espacio interior. Estos materiales -lino, terciopelo, bouclette, algodón o mezclas técnicas- influyen tanto en la percepción de los volúmenes como en la calidad del contacto. Cada tejido tiene una densidad, una trama y una reacción a la luz diferentes. Su uso define funciones precisas, absorbe el sonido u organiza los contrastes en una habitación. La selección se basa en criterios visuales, táctiles y funcionales adaptados a cada zona de la casa. leer más >
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Los tejidos como elementos estructurantes de un diseño
Los tejidos utilizados en muebles no se limitan a una función de revestimiento. Intervienen en el equilibrio visual, el confort de vida y la gestión del volumen de un interior. Según su tipo (lino, terciopelo, lana, poliéster técnico, bouclette), modifican la interpretación de las formas y la relación entre los materiales. Un tejido con trama visible (como el lino o la lona gruesa) suaviza las geometrías afiladas. Un tejido denso y orientado (como el terciopelo) añade profundidad o absorbe la luz. Los tejidos suaves marcan una zona sin añadir volumen, mientras que los tejidos gruesos se convierten en parte integrante del mobiliario.
Efectos visuales, luminosidad y percepción táctil
Cada tejido reacciona de forma diferente a la luz: el lino difumina, el terciopelo refleja parcialmente en función de la orientación del pelo, el rizo absorbe y homogeneiza. Por tanto, la elección del tejido modifica la interpretación de un mismo volumen en función de la iluminación. Desde el punto de vista táctil, los tejidos introducen una variedad de sensaciones: seco, denso, granulado, flexible. Esta variación permite diferenciar funciones dentro de una misma habitación (asiento, soporte, separación). Los tejidos también se utilizan en cortinas o paneles para filtrar la luz natural sin oscurecer el espacio. Crean una suave profundidad sin tabiques físicos.
Combinaciones y ajustes según el uso
Los textiles se integran por contraste o por extensión visual con los demás materiales presentes en una habitación. Combinados con madera, metal o piedra, introducen una suave ruptura. Los tejidos deben seleccionarse en función de su uso: un tejido de uso frecuente debe ser fácil de limpiar y resistente a la abrasión; un tejido con fines decorativos puede ser más texturizado o colorido. La repetición de tejidos en un mismo espacio (cojines, asientos, cortinas) contribuye a la unidad visual. El éxito de su integración depende del equilibrio adecuado: un exceso de material textil lastra la percepción; un uso específico estabiliza un conjunto sin sobrecargarlo.
La categoría *Tejidos* reúne materiales que cambian activamente la forma de interpretar un espacio. Su uso preciso permite organizar, atemperar y vincular los volúmenes según una lógica funcional clara.
La categoría *Tejidos* reúne materiales que cambian activamente la forma de interpretar un espacio
